Samuel Santiago Henao

Samuel fue un verdadero ángel en la Tierra, un niño lleno de luz, alegría y bondad que tocó la vida de todos quienes lo conocieron. A sus cortos 8 años, enseñó el verdadero significado del amor, la valentía y la generosidad.

Con una sonrisa que nunca se apagaba y unos ojos llenos de curiosidad, Samuel disfrutaba cada pequeño momento de la vida. Siempre alegre y amoroso, fue un hijo ejemplar y un amigo incondicional. Su corazón bondadoso encontraba siempre la manera de hacer sentir especiales a los demás, incluso en sus días más difíciles.

A pesar de su lucha contra el cáncer, Samuel nos mostró que la fuerza no está en los años vividos, sino en la manera de vivirlos. Su espíritu luchador y su inocencia se convirtieron en una inspiración para todos los que lo acompañaron en su camino.

Hoy, aunque su partida deja un vacío inmenso, Samuel sigue presente en cada recuerdo feliz, en cada risa compartida y en el amor eterno de quienes lo conocieron. Su luz nunca se apagará y vivirá para siempre en nuestros corazones.